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Neuro Coach OVI

Neuro Coach OVI
FreeLancer, Ovidio Nieto Jaraba, Neuro Coach Cerebral, Entrenador Y Recuperador Mental, Emocional, Y Físico. Director Del Centro Integrativo Neuro Explora Con OVI, Donde Imparte Su Técnica Integrativa De Entrenamiento Cerebral, En El Desafío De Reprogramar La Mente, Y La Transformar El Pensamiento En Un Reto “Desde 21 Días”.

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viernes, 14 de marzo de 2025

Lo que vemos en el otro, no está en el otro, está en nosotros y tiene que ver con nuestras polaridades.

 


La mayoría de las personas, al estar inmersas en el mundo de la corriente colectiva, no percibe que la vida se desarrolla en un constante flujo de información y que las relaciones que tenemos y las experiencias que vivimos responden a lo que proyectamos, como un espejo. Lo que vemos en el otro, no está en el otro, está en nosotros y tiene que ver con nuestras polaridades.  En la “rueda del hámster” (vivir en piloto automático) muchas veces nos pasa desapercibido que cada relación y cada persona que llega a nuestra vida, es una oportunidad para conocernos a nosotros mismos y descubrir cuáles son las polaridades que la recrean.


¿Qué debemos hacer para que la polaridad opere a favor nuestro?


La  idea de la “polaridad” nos puede servir para resumir aquellas situaciones que se producen cuando nos encontramos frente a opciones que se nos presentan como dilemáticas: “o es esto, o es aquello”. Al igual que sucede con los polos opuestos de un imán (+) (-), las diferencias pueden aparecer como irreconciliables.

Lo que no solemos tener en cuenta en nuestra vida cotidiana, es que además de verlos como excluyentes, también podemos considerar que los polos se complementan, ya que si no existiese alguno, el otro tampoco lo haría, porque éstos se definen el uno al otro. Una mujer no sabría que es mujer si no existiera el hombre; la luz no sería tal, si no existiese la oscuridad; la vida no tendría esencia si no existiese la muerte.

En nuestra labor de asistencia técnica o extensión, al relacionarnos con otros indefectiblemente manifestaremos polaridades, que han de equilibrarse en un proceso llamado homeostasis.  Ésta es una propiedad que tienen los organismos vivos, que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable, compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior. Nuestro posicionamiento influye y determina el de los demás. Por ejemplo, tu grado de sometimiento influirá en el grado de dominación de quien te rodea, tu grado de responsabilidad podrá influir en la irresponsabilidad de otros, etc… Equilibrando tus polaridades puedes influir y alterar el posicionamiento del sistema. 

Tenemos la capacidad de ver las diferencias de las partes, así como el todo que forman esas mismas partes. Si solo alimentamos una de estas capacidades, si solo ejercitamos una concepción de la realidad, puede que nos encontremos limitados a la hora de llevar a cabo nuestra labor como extensionistas. Porque es tan importante ver la riqueza de las diferencias, como la diversidad de la unidad, ya que ambas son cualidades cognitivas innatas del ser humano.

Superar la ruptura de la dualidad entre la parte y el todo, redescubriendo nuestra capacidad de concebir el mundo desde la diversidad de la unidad, nos conducirá, sin lugar a dudas, a catalizar nuestra tarea de extensión, de manera que podamos percibir a las diferencias como complementos, y no como excluyentes. La opción y la voluntad individual o colectiva para lograr dicho cometido, es nuestra.

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