RESILIENCIA ES RESISTIR Y REHACERSE
AUMENTAR TU Fuerza de voluntad resiliente/transcendente/ resignificativa y el papel que juega la técnica NERAEMI, a través de experiencias sensoriales CON TU IMAGINACIÓN
El Focalizar la fuerza de tu mente en fuerza de voluntad te Ayuda a los participantes a reconocer los recursos de su mente en su cuerpo.
Tenemos buenos propósitos que queremos cumplir pero, ¿qué podemos hacer cuándo la voluntad flaquea?
La fuerza de voluntad es algo voluble y volátil que desaparece, se esfuma, fácilmente. Para algunos es más fácil, pero para la mayoría no lo es tanto. En cualquier caso, es necesario esforzarse y entrenarse para mantener una voluntad firme.
La fuerza de voluntad es necesaria para hacer posible lo que deseamos. Sin embargo, la falta de autocontrol, las distracciones, los conflictos personales, etc. lo complican todo, y es algo que le ocurre a prácticamente todo el mundo.
La diferencia entre los que consiguen las cosas y los que no, más que esa fuerza de voluntad, la intención de aumentarla, el valor que damos al propio esfuerzo. En otras palabras: la clave para tener fuerza de voluntad es tener fuerza de voluntad para intentar tener más. Un poco enrevesado, ¿verdad? Pues seré más breve: si quieres, puedes.
La fuerza de voluntad se vincula al autocontrol, la determinación y autorespeto. El control de los impulsos que es vital para una vida ordenada y exitosa. Ser capaz de decirte ‘no’ a ti mismo de vez en cuando es vital. Hacer sacrificios de vez en cuando y esforzarse pueden marcar la diferencia entre un logro feliz y una vida desperdiciada.
1. Ten cuidado y no te pases
En muchas ocasiones le ponemos tantas ganas cuando descubrimos que querer es el primer paso que nos quemamos al poco de empezar. Ve poco a poco, con cabeza y conciencia, y analiza qué quieres, cómo lo vas a conseguir y por qué. Visualiza la meta, pero también el proceso.
2. No hace falta que lo anuncies a los cuatro vientos
La emoción de ponerse en camino puede hacer que lo digamos con mucho entusiasmo a los demás. Escucharás muchas tonterías, muchos comentarios derrotistas, mucha incredulidad. ¿De verdad necesitas que te jaleen por el camino, que te aplaudan y te vitoreen? ¿Crees que los demás te ayudarán a alimentar tu fuerza de voluntad?
3. Ten en cuenta que el esfuerzo te consumirá mucha energía
Ejercer la fuerza de voluntad disminuye los niveles de glucosa en la sangre. La glucosa es el mismo combustible que alimenta tus músculos, por lo que hacer un ejercicio de fuerza de voluntad fatigará tu cuerpo como si hicieras ejercicio físico.
Los investigadores han concluido que la fuerza de voluntad es muy similar a la fuerza física en que:
La fuerza de voluntad es una respuesta de mente y cuerpo, no simplemente un modo de pensar.
El uso de la fuerza de voluntad agota los recursos en el cuerpo (es decir, la glucosa disponible).
La fuerza de voluntad es limitada (al igual que la potencia muscular).
La fuerza de voluntad es entrenable (al igual que la potencia muscular).
Tenlo en cuenta para recargar tu cuerpo.
4. Controla tus niveles de azúcar en la sangre
Varias investigaciones han concluido que la fuerza de voluntad se podría restaurar temporalmente simplemente tomando un vaso de limonada, pero el problema es que cuanto más azúcar que consumimos en general, menos capaces somos de administrar lainsulina en nuestro cuerpo, lo cual es, a la larga, contraproducente. Por lo tanto, lo mejor es tener una dieta saludable y adecuada.
5. Manifiesta cuáles son tus valores fundamentales
Cuando te sientes débil, pronunciar en voz alta o para ti mismo cuáles son los valores en los que crees puede ayudarte. En este sentido, los investigadores suponen que la razón es que cuando somos impulsivos, dejamos de pensar y empezamos a actuar por instinto.
Cualquier forma de romper con el “estado instintivo de la mente” puede ser una forma efectiva de recuperar las riendas de nuestro comportamiento. Y si esto te pasa a menudo, pon recordatorios y mensajes de aliento a tu alrededor. Funciona.
6. Lo que no se usa se estropea
Si no ejercemos la fuerza de voluntad, esta se vuelve flácida y llega la pereza. Así que no tengas miedo de participar en actividades que requieran esfuerzo.
Prométete a ti mismo que no te darás por vencido, y ejerce esa voluntad, porque cuanto más se ejerza, más crecerá. Y si no tienes una meta que requiera de esa fuerza de voluntad, búscala y ponla a funcionar para que esté entrenada cuando te haga falta.
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.” -Albert Einstein-
7. Evita el perfeccionismo
No hacer las cosas perfectas no es el fin del mundo. Sin embargo, desperdiciar energías en que sea perfecto puede acabar con nuestras energías y desviarnos de lo verdaderamente importante: conseguirlo.
Puede que lo conseguido sea mejorable -ahí tienes un nuevo reto si quieres-, pero eso no implica que se haya fracasado. Mira para delante y enorgullécete de haber conseguido lo que hayas logrado.
¿Qué podemos hacer cuándo la voluntad flaquea? Los científicos han descubierto varias estrategias útiles para aumentar la fuerza de voluntad.
Cambiar hábitos. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Case Western Reserve (EE UU), basta con pequeños cambios en hábitos cotidianos, por ejemplo lavarnos los dientes durante varios días con la mano contraria a la que solemos usar (la izquierda en el caso de los diestros), para fortalecer la voluntad.
Tensión muscular. Iris W. Hung, de la Universidad de Singapur, ha descubierto un curioso truco para ejercer el autocontrol: si cuando notamos que se nos hace la boca agua ante un pastel tensamos los bíceps o los músculos de la mano durante un minuto, nos resultará más sencillo evitar la tentación. "La mente y el cuerpo están tan estrechamente unidos que simplemente apretando los músculos se puede activar la fuerza de voluntad", concluía en la revista Journal of Consumer Research.
Buenas acciones. Por su parte, Kurt Gray, de la Universidad de Harvard, ha demostrado que hacer una buena acción aumenta nuestra fuerza de voluntad y nuestra resistencia física. "Tal vez la mejor manera de resistirse a un donut a media mañana es donar el dinero que costaría para una buena causa", sostiene Gray, que dio a conocer sus conclusiones en la revista Social Psychological and Personality Science.
Exponerse a la tentación. Aunque puede parecer contradictorio, para aumentar la fuerza de voluntad es mejor exponerse a tentaciones reales. En una serie de experimentos, científicos de la Universidad de Chicago demostraron que si una persona está a dieta fortalecerá mejor su voluntad si tiene pasteles o caramelos en la cocina, al alcance de la mano, y evita comerlos, que cuando solamente ve imágenes de chocolate y golosinas en las revistas o en la televisión.
Distracción. La distracción también es una buena estrategia, como han demostrado investigadores de la Universidad de Columbia (EE UU). Si canturreamos o pensamos conscientemente en otra cosa cuando algo nos tienta, nos costará menos controlarnos.
Uno a uno. Cumplir a la vez varios objetivos que exijan mucho autocontrol puede resultar casi imposible. Según Sandra Aamodt, editora jefe de la prestigiosa revista Nature Neuroscience, hay varias actividades que pueden agotar rápidamente nuestra fuerza de voluntad: resistirnos a probar ciertas comidas o bebidas, reprimir respuestas emocionales, hacer un examen, dormir poco y tratar de impresionar a alguien. Y, por lo tanto, es mejor no hacerlas todas a la vez.
Cinco comidas al día. Cuando nos falta glucosa en sangre nuestra capacidad de autocontrol se resiente, según demostró hace poco Roy F. Baumeister, de la Universidad de Florida (EE UU). De ahí que los expertos recomienden no saltarse ninguna comida para conservar la fuerza de voluntad que necesitamos para hacer ejercicio físico, dejar de fumar, estudiar, adquirir algún hábito como ir en bicicleta al trabajo, e incluso perserverar en una dieta de adelgazamiento.
“Si te sientas y sencillamente te observas a ti mismo verás lo inquieta que está tu mente. Cuando intentes tranquilizarla, la situación sólo se pondrá peor. Si al cabo de algún tiempo lo logras, se abrirán ante ti las cosas más sutiles. Tu intuición se hará más aguda, tu visión será más clara y serás consciente de ti mismo en el tiempo, en ese momento específico, aquí y ahora. Tus pensamientos se harán más lentos, tu conciencia se ampliará y verás muchísimo más allá de lo que veías antes.”
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