El Equilibrio Entre La Mente Y El Cuerpo Es La Emoción...
Coherencia entre el cerebro y corazón
benéfica para el cuerpo
SER para SABER HACER
En el ámbito del
bienestar y la transformación personal, se resalta la importancia de la
conciencia en el presente y de la autenticidad como vías para descubrir nuevas
facetas de uno mismo y modificar las propias ondas cerebrales en pos de la
mejora y la coherencia emocional. Se aboga por ir más allá de los conocimientos
y las acciones para sumergirse en la esencia propia, lo que conlleva a cambios
beneficiosos en el plano emocional y una mayor conexión interna.
Las prácticas
integrativas de bienestar EMEF se presentan como herramientas para la
transformación personal y la apertura hacia nuevas realidades, al tiempo que se
advierte sobre el impacto de las emociones perturbadoras en la actividad
cerebral y se propone romper patrones reactivos para lograr una transformación
emocional positiva. Se mencionan testimonios de cambios notables y milagros en
la vida de las personas, así como la relevancia de alterar el campo energético
para influir en la materia, fomentando la reflexión sobre el tiempo invertido
en reacciones emocionales y el poder de la fe en uno mismo.
Se enfoca en la
trascendencia de gestionar de manera consciente las reacciones emocionales,
pues su influencia se evidencia en los efectos y consecuencias de dichas
emociones en la salud y el bienestar. Vemos como se destaca la rapidez y
significatividad de los cambios emocionales en la salud, al tiempo que se
subraya que el campo es el autor de la realidad material, señalando que la
modificación de este campo conlleva un cambio en la percepción y la experiencia
de la realidad circundante.
También se pone
de manifiesto la importancia de transformar las creencias como medio para
influir en la realidad, sugiriendo que es más efectivo modificar patrones en el
campo energético que intentar cambiar directamente la materia física. Se hace
énfasis en la necesidad de evitar estancarse en el pasado y dirigir la atención
hacia el futuro para construir la realidad deseada, promoviendo un enfoque
proactivo en la creación de la propia experiencia.
Mas sin embargo
vemos como el impacto de las emociones relacionadas con el futuro en el cerebro
y el cuerpo, generando la percepción de que lo imaginado ya ha cobrado forma.
Se invita a mantener la serenidad ante la posibilidad de que las señales
cerebrales den indicios de que lo visualizado ya es una realidad. En resumen,
se promueve una mirada consciente, transformadora y proyectada hacia el futuro,
donde la fe en uno mismo y la modificación del campo energético son claves para
materializar la realidad deseada.
El proceso de
condicionamiento involuntario ante eventos traumáticos se manifiesta de manera
automática en respuestas fisiológicas y conductuales, llevando a la persona a
revivir biológicamente dichos eventos. La vergüenza que rodea a estos traumas
puede provocar que la experiencia quede congelada en el tiempo, limitando el
crecimiento personal y perpetuando la sensación de estar atrapado en un ciclo
repetitivo. La clave para romper con este patrón radica en reducir la
intensidad emocional asociada al evento traumático, permitiendo acceder al
sistema subconsciente y modificar los patrones de ondas cerebrales para generar
cambios significativos en la respuesta emocional y conductual.
Al abordar las
emociones arraigadas en el presente y trabajar en la reducción de la intensidad
emocional, se logra enseñar al cuerpo a acceder a un estado de calma y a romper
con respuestas condicionadas de supervivencia. Esta transformación requiere un
esfuerzo continuo y dedicación para entrenar al cuerpo a permanecer en el
momento presente, lo que se traduce en una disminución de la ansiedad y la
depresión a medida que se libera una nueva energía al persistir en este trabajo
interno. La práctica constante de gestionar la atención y la energía hacia el
presente desencadena cambios notables en la mente y el cuerpo, permitiendo que
las personas sanen y experimenten una transformación positiva en su bienestar
emocional y mental.
Cree
en ti Mismo
Al
despertar por la mañana, las personas se sumergen en reflexiones sobre sus
preocupaciones, las cuales activan recuerdos en los circuitos de la memoria del
cerebro, cada uno asociado con emociones y experiencias pasadas. Estos
pensamientos pasados cargados de emociones influyen en el estado mental inicial
de cada individuo al iniciar el día, moldeando así su percepción del futuro. El
ciclo de pensamientos y emociones arraigados en el pasado puede llevar a la
recreación de una vida similar, limitando la capacidad de cambio y crecimiento
personal.
Las
rutinas matutinas y diarias, desde revisar mensajes en el móvil hasta realizar
las mismas actividades y encontrar las mismas personas en el camino al trabajo,
refuerzan este programa establecido en el subconsciente. La repetición de estas
acciones conduce a la automatización de comportamientos, reacciones emocionales
y creencias, creando un patrón fijo que limita el libre albedrío y la capacidad
de elección consciente. Aunque la mente consciente pueda expresar deseos de
cambio, el control del cuerpo sigue en manos del programa subconsciente
arraigado, lo que lleva a una desconexión entre los deseos conscientes y las
acciones cotidianas.
Para
iniciar cambios significativos, se destaca la importancia de trascender la
mente analítica a través de la meditación, que permite modificar las ondas
cerebrales y acceder al sistema operativo subconsciente para realizar
transformaciones profundas. Al practicar la meditación de manera adecuada, las
personas pueden aprender a ralentizar las ondas cerebrales y realizar cambios
significativos en hábitos, creencias y percepciones arraigadas. La clave reside
en no esperar una crisis o un trauma para decidir cambiar, sino en adentrarse
en la mente subconsciente para desafiar y transformar los programas
establecidos que condicionan las acciones y emociones diarias.
Es posible
aprender y cambiar tanto en momentos de dolor como en momentos de alegría e
inspiración, sin necesidad de esperar una crisis. Es interesante observar cómo
muchas personas viven gran parte de su vida en un estado de supervivencia y
estrés, anticipando constantemente situaciones negativas basadas en
experiencias pasadas, condicionando así su cuerpo al miedo y la ansiedad. Este
ciclo de repetición de patrones emocionales puede llevar a reacciones físicas
como ataques de pánico, generando una intensidad emocional que refuerza
limitaciones y potencia el sufrimiento.
La
conexión entre la mente y el cuerpo se manifiesta en la forma en que las
personas reviven emocionalmente experiencias pasadas, activando los mismos
circuitos cerebrales y transmitiendo la misma firma emocional al cuerpo, como
si el evento estuviera ocurriendo en ese momento. Este fenómeno resalta la
importancia de comprender que el cuerpo es, en cierto sentido, la mente
inconsciente, ya que reacciona de manera similar ante eventos reales y
pensamientos/emociones generados internamente. Al permitir que los pensamientos
y emociones negativas dominen la mente, se refuerzan los patrones emocionales
limitantes y se condiciona al cuerpo a responder de cierta manera, perpetuando
un ciclo de sufrimiento y limitación. Romper con este ciclo requiere una toma
de conciencia profunda y un cambio en la forma de percibir y procesar las
experiencias internas y externas.
El modelo
cuántico de la realidad se enfoca en el poder de nuestras emociones y
pensamientos para influir en nuestra experiencia diaria. Al sentirnos
abundantes, valiosos, empoderados y completos, generamos riqueza, éxito,
sanación y armonía en nuestras vidas. Al amarnos a nosotros mismos y a toda la
vida, creamos un efecto positivo en nuestro entorno, demostrando que somos los
creadores de nuestra realidad. Este cambio de mentalidad nos permite dejar de
ser víctimas de nuestras circunstancias y convertirnos en los arquitectos de
nuestro mundo, tomando responsabilidad por nuestros pensamientos, sentimientos
y acciones.
La
práctica de la metacognición, es decir, ser conscientes de cómo pensamos,
actuamos y sentimos, es fundamental para liberarnos de los estados
inconscientes que pueden dirigir nuestras vidas. Este proceso de
autoconocimiento y familiarización con nuestros pensamientos, comportamientos y
emociones nos permite despejar espacio para dejar atrás viejas formas de ser y
atraer nuevas energías y experiencias. Al remover bloqueos emocionales y
preparar el terreno para un cambio interno, abrimos la puerta a un mayor
entendimiento de nosotros mismos y de los demás, especialmente cuando nos
sentimos incómodos y desafiados.
La
importancia de este proceso radica en no quedar atrapados en viejos recuerdos
del pasado, sino en mirar hacia adelante con una visión clara del futuro
deseado. Al ser conscientes de nuestros patrones mentales y emocionales,
podemos liberarnos de la influencia del pasado y cultivar una nueva forma de
ser y experimentar la vida.
Al
practicar la meditación y la metacognición de manera constante, podemos
transformar nuestra realidad interna y externa, creando un espacio para la
evolución personal y la manifestación de una vida más plena y consciente.
Durante la meditación, al reducir estímulos sensoriales y enseñar al cuerpo a
aquietarse en el presente, demostramos que nuestra voluntad es superior a los
patrones mentales establecidos. Esta práctica repetida conduce a una liberación
de energía, liberándonos de ataduras emocionales arraigadas en el pasado y
permitiendo una transformación profunda.
Domina tu mente
Cada vez
que adquieres nuevos conocimientos, estás creando nuevas conexiones en tu
cerebro, lo cual es esencial en el proceso de aprendizaje. La formación de
estas nuevas conexiones sinápticas conlleva dejar marcas en tu tejido
neurológico a medida que interactúas con tu entorno. Esta interacción brinda
oportunidades para aplicar, personalizar y demostrar la información adquirida.
Algunas
personas, o un grupo de ellas, alinean sus comportamientos con sus intenciones,
saliendo de su zona de confort y poniendo en práctica lo aprendido. Al hacerlo,
adquieren una experiencia nueva que enriquece el cerebro al reorganizar sus
circuitos neuronales, lo que contribuye a un crecimiento y desarrollo continuo.
Más allá de la comprensión fisiológica, cuando
las neuronas se conectan de manera adecuada, el cerebro libera sustancias
químicas que provocan sentimientos y emociones, llevándote a experimentar
sensaciones de limitación, paciencia, abundancia o libertad. Este proceso
enseña a tu cuerpo, a nivel químico, lo que tu mente ha comprendido
intelectualmente, evidenciando la interacción entre el conocimiento y la
experiencia en tu ser. Al encarnar la verdad de una filosofía o teoría, marcas
nuevos genes y reescribes tu programación biológica, lo que permite a tu cuerpo
y mente trabajar en armonía. La repetición de estas experiencias condiciona
tanto mental como físicamente a tu ser, convirtiendo acciones en hábitos
innatos. Este proceso te lleva de ser un filósofo a un iniciado, luego a un
maestro, de adquirir conocimiento a experimentar, y finalmente a alcanzar la
sabiduría que integra mente, cuerpo y alma.
Romper el
hábito de ser uno mismo implica comprender la importancia de la colaboración
entre la mente y el cuerpo, deshaciendo la continuidad química de estados
emocionales negativos arraigados en nuestro ser. Aunque desafiante, desaprender
patrones emocionales arraigados y reacondicionar el cuerpo hacia una mentalidad
nueva es esencial para el cambio personal. Tomar conciencia de estas tendencias
arraigadas en nuestro subconsciente nos permite modificar nuestro estado de
ser, conectando directamente con los sentimientos y emociones que hemos
internalizado.
Transformar
emociones negativas arraigadas en el subconsciente hacia positivas es un
proceso que requiere conciencia y trabajo constante. Aceptando la necesidad de
cambiar el estado de ser para modificar la personalidad, podemos abrirnos a la
posibilidad de reconfigurar nuestra programación interna para fomentar
emociones y actitudes más saludables
El gran
desafío del cambio personal radica en superar el peso del pasado que a menudo
nos define. Revivir constantemente los mismos sentimientos nos impide abrirnos
a nuevas experiencias y aventuras. Al aferrarnos al pasado, limitamos las posibilidades
de crecimiento y evolución personal.
Es crucial
reconocer que nuestros pensamientos influyen en nuestro destino y que como
creadores de nuestra realidad, debemos romper el ciclo de repetición. Cambiar
nuestro estado interno y conectar con nuestro corazón es un primer paso, pero
es necesario mantener esa conciencia y evitar caer en patrones automáticos y
negativos. El proceso de cambio implica recordar en lugar de olvidar,
permitiéndonos avanzar hacia nuevas experiencias y un futuro más pleno.
Cuántas
veces tenemos que perdernos hasta que finalmente permanezcamos conscientes
ahora si realmente el comprometerte y participar activamente en tu crecimiento
esencial. Es crucial comprender que la sanación viene a través del cambio, no esperando
a que ocurra para sentir gratitud y felicidad, sino generando esa gratitud para
iniciar el proceso de sanación. Al evaluar tu día de forma consciente, activas
tu lóbulo frontal y te permites aprender de tus experiencias.
El proceso
de aprendizaje se basa en reconocer los errores y sorpresas, permitiéndote
evolucionar a través de la autoevaluación y la corrección de patrones
negativos. Al ser consciente de tus respuestas y emociones, puedes romper con
hábitos y rutinas dañinas, optando por una evolución hacia una mentalidad
superior. Enfrentar desafíos con una perspectiva de crecimiento puede resultar
difícil, pero es el camino hacia el cambio y la transformación personal.
Secreto
para abundancia ilimitada
Las
emociones reflejan nuestro pasado, pero podemos trabajar diariamente para ser
una versión más grande de nosotros mismos. Al invertir en ti mismo, estás
invirtiendo en tu futuro. Para lograrlo:
1.
Tómate un descanso de la vida agitada,
desconectando de la tecnología y cerrando los ojos para centrarte en ti mismo.
2.
Respira y enfócate en el momento
presente, fomentando la creatividad al mantener la atención en el ahora.
3.
Define tu visión futura en lugar de
aferrarte a recuerdos pasados, activando nuevas secuencias en tu cerebro y
enseñando emocionalmente a tu cuerpo cómo sentirse.
4.
Practica mentalmente quién serás en el
futuro deseado, visualizando acciones y decisiones.
5.
Deja atrás la biología del pasado,
cambiando pensamientos, comportamientos y hábitos inconscientes no deseados.
6.
Decide qué emociones no formarán parte
de tu futuro, condicionando tu cuerpo hacia una nueva mentalidad. Al hacerlo
diariamente, tu personalidad creará tu realidad, basada en cómo piensas y
actúas.
Debemos
conocer la importancia de vivir en el momento presente tanto durante la
meditación como en la vida diaria. Se destaca que la meditación no debe ser
vista como una tarea más para evitar sentimientos de culpa, sino como una
práctica para trabajar en sintonía con nuestro cuerpo, comprendiéndolo como un
ser que requiere guía y comprensión. Durante la meditación, se invita a
explorar un campo ilimitado de potenciales al convertirse en pura conciencia,
lo cual puede ser clave para sanar y crear en la vida. Por ello, es esencial
practicar constantemente el regreso al momento presente, evitando distraerse
con emociones negativas como la impaciencia o la frustración que desvían
nuestra energía del ahora. Al relajar el cuerpo y la mente en el presente, se
logra un proceso de reacondicionamiento mental que facilita la adopción de una
nueva mentalidad y enfoque en la vida diaria. Practicar la presencia
diariamente mediante la meditación puede aumentar la conciencia en nuestra
rutina y disminuir las preocupaciones por eventos negativos.
Enseñar a
las personas a identificar y valorar el momento presente es una meta
importante. Al abrazar completamente el ahora, muchas de las cosas que antes se
consideraban esenciales pierden relevancia al sentirnos plenos en el presente.
Este estado de plenitud elimina la dualidad y nos permite vivir en un estado
natural de ser, donde la conexión con el momento presente se vuelve
fundamental, permitiéndonos desvanecer las polaridades opuestas y vivir en
armonía con nosotros mismos y nuestro entorno.
Relájate
todo llegará a ti
La
felicidad en el momento presente surge cuando nos sentimos completos y sin
deseos, en una especie de paradoja donde la inteligencia que nos da vida se
manifiesta misteriosamente. Al alinearnos con esa inteligencia, abrimos la
puerta a lo desconocido y lo inesperado, permitiendo sorpresas que desafían
nuestras creencias actuales. Renunciar a expectativas y estar abierto a lo
desconocido nos lleva a experiencias que cambian nuestra biología y nos
desafían a cambiar nuestras creencias arraigadas. La rendición a lo
impredecible nos conecta con la misma inteligencia que crea y transforma, tanto
en nosotros como en el universo que nos rodea. La física cuántica nos muestra
que el misterio de la vida es como una ola que no podemos controlar ni prever.
Nuestra labor radica en transitar hacia diferentes estados de ser y estar
abiertos al cómo sucederá. Abrazar el misterio implica liberarnos de creencias
actuales para explorar lo sobrenatural y lo extraordinario. No se requiere ser
un experto para alcanzar lo extraordinario, ya que personas comunes en todo el
mundo pueden lograrlo.
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